1- BASES DE LA GRAN SUSTITUCIÓN: DOS DINÁMICAS ENTRELAZADAS

Como ya adelanté en la introducción, el fenómeno de la Gran Sustitución es poco conocido por el grueso de la población (Sobre todo en España) y por extensión, también está muy poco estudiado. Todo ello lleva a que muchas personas directamente nieguen su existencia: No deja de ser curioso como muchos bloquean automáticamente la idea de una posible desaparición de los pueblos europeos como creyendo en una especie de Providencia que detendrá el proceso. La perspectiva es simple y llanamente tan escalofriante que se niegan a sí mismos que ésto pueda llegar a ocurrir, y sin embargo es así. Por todo ello, lo primero que debemos saber es una seria de nociones básicas sobre qué es la Gran Sustitución.
Primero, debemos conocer el marco geográfico y temporal. El fenómeno es exclusivamente occidental: Se produce especialmente en Europa pero también lo sufre Estados Unidos si bien con unos esquemas propios (En futuros artículos se analizarán los casos de manera individualizada) En cuanto a su cronología, podemos situar sus orígenes más profundos en la ‘’reconstrucción’’ de Europa tras la II Guerra Mundial, continuando hasta nuestros días. Hay que tener en cuenta que la sustitución racial se retroalimenta, cuanto más tiempo se esté produciendo, más fuerte se hace.
A su vez debemos saber que la  Gran Sustitución se produce por la combinación de dos dinámicas: Una interna del propio Occidente por su propia evolución político-demográfica, y otra externa, por la llegada masiva de inmigrantes. Estos dos fenómenos, al darse de manera conjunta es lo que produce a grandes rasgos la sustitución de un pueblo por otro. Para comprender de qué estamos hablando debemos saber que las sociedades humanas se han encontrado en diversos regímenes demográficos a lo largo de su historia. ¿Qué es un régimen demográfico? Explicándolo sencillamente es la relación que se establece entre los nacimientos y las muertes, teniendo en cuenta cómo afectan estos dos elementos al crecimiento natural de un determinado grupo humano. Pues bien, los diferentes grupos humanos han pasado a lo largo de la historia por tres regímenes demográficos:
  • Régimen demográfico antiguo (FASE I): Desde las sociedades primitivas hasta la Revolución industrial, caracterizado por las altas tasas de mortalidad y de natalidad. Así, se van intercalando épocas de muy escaso crecimiento con otras de decrecimiento, aunque normalmente la población aumenta muy paulatinamente.
  • Régimen demográfico de transición (FASE II): Se produce durante la Revolución industrial y está caracterizado por el mantenimiento de los altos índices de natalidad pero acompañado con un fuerte descenso de la mortalidad por las mejoras materiales, con lo que hay un fuerte crecimiento natural de la población.
  • Régimen demográfico moderno (FASE III): Típico de todos los países occidentales actuales y caracterizado por el descenso progresivo de la natalidad hasta situarse junto a los índices de la mortalidad, muy bajos por tanto. El crecimiento natural puede ser nulo incluso puede llegar a haber decrecimiento. Estas sociedades también se caracterizan por tener un gran porcertanje de población anciana. En este punto es donde se encuentran a grandes rasgos todos los países occidentales, desde EEUU a Rusia.
La cuestión queda resumida en el siguiente gráfico:



Profundicemos ahora en las dos dinámicas combinadas que llevan a la Gran Sustitución:


1-Dimensión interna: Evolución demográfica en Europa
Cuando hablamos de una evolución interna dentro de la propia Europa nos referimos a la implantación del ya explicado régimen demográfico moderno que llega a diferentes ritmos a lo largo del siglo XX, sobre todo con los ‘baby boom’ producidos tras la II Guerra Mundial y el crecimiento de la población ante las buenas condiciones económicas y medidas sociales del Estado del Bienestar implantado en Europa tras el conflicto.
Sin el actual modelo demográfico occidental no se podría poner en marcha la sustitución: El crecimiento demográfico, prácticamente nulo, se contrapone como veremos al fortísimo crecimiento demográfico experimentado por las zonas emisoras de migrantes que se hayan en el régimen demográfico de transición.
La natalidad decrece en Europa en el último cuarto del siglo XX debido sobre todo a profundos cambios socio-culturales, a destacar la incorporación de la mujer al trabajo, así como a las enormes dificultades para conjugar la maternidad y vida laboral, y el abandono de la mentalidad tradicional, que han llevado al pensamiento popular de que tener hijos es negativo. 
También existen otros factores como la entrada de la mujer al mundo estudiantil, que hace retrasar los matrimonios llegando los hijos más tarde y en consecuencia, en menor número. En esta caída de la natalidad influye también el auge de la vida urbana, tipo de poblamiento en el que las personas tienen menos espacio para criar hijos. En conclusión, un conjunto articulado de causan llevarían a la caída vertiginosa de la natalidad.
Más adelante se analizará hasta qué punto el actual modo de vida, en mi opinión mal llamado ‘’occidental’’ basado en el hedonismo y la búsqueda del placer inmediato, ha llevado a la idea de fondo de que la paternidad es un lastre, lo que ha tenido las consecuencias ya explicadas.

Un ejemplo de todo lo dicho lo tenemos en España donde mueren más personas de las que nacen, lo cual es la excusa perfecta para defender la llegada de inmigrantes como necesaria para mantener activa la economía y el pago de las pensiones (Argumento típico, pero falso)
Todos estos elementos que llegan al Invierno demográfico son defendidos en los medios de comunicación de masas o en cualquier libro para estudiantes como grandes progresos de la sociedad occidental pero, ¿Cómo podemos señalar este modo de vida y de pensamiento como positivos cuando llevan a un pueblo a la imposibilidad de perpetuarse en el tiempo, objetivo inherente no solo al género humano, sino a todo ser vivo?
Paradójicamente, esta pregunta puede ayudarnos a comprender por qué los partidos de todo espectro político, así como el movimiento feminista, se esfuerzan en perpetuar todos estos planteamientos totalmente inhumanos basados en un ritmo de vida orientado al consumo frenético y desenfrenado, en un carpe diem continuo, tan exacerbado que lleva a las personas encerradas en dicho sistema a considerar el formar una familia como una ‘’tarea’’ de segunda fila e incluso un lastre.
Mención especial merece el aborto, práctica basada en la cosificación del ser humano, pudiendo ser suprimido éste sin ningún tipo de problema para ‘’poder vivir como se desea’’.
Pongamos nuevamente el ejemplo de España: En el año 2011 se abortaron 118.359 niños, mientras que nacieron 471.999 contando hijos de inmigrantes. Casi un cuarto. Podemos estar seguros, además, de que los abortados fueron en un amplio porcentaje, por no decir el 100%, españoles. No pensemos ni por un instante que las embarazadas de Sudamérica o de países islámicos abortan. El aborto, al margen de si supone un asesinato o no, afecta casi exclusivamente a españoles y en cifras ingentes.
Unido al modo de vida, habría que tener en cuenta también la propia situación económica de cada país en concreto. De nuevo por desgracia tenemos un claro ejemplo en España, donde se sufre la precariedad laboral o la dificultad para acceder a una vivienda, unido a las trabas para emanciparse de la casa de los padres y por ende para formar una familia.
Podemos concluir diciendo que el régimen demográfico moderno más que una causa como tal de la Gran Sustitución, es la base perfecta sobre la cual llevarla a cabo: ¿Qué mejor que un pueblo que no crece o que incluso decrece para poder barrerlo del mapa?

2-Dimensión externa
Por otro lado tenemos la dimensión externa, ya que como se sabe, la Gran Sustitución se basa en la llegada masiva de inmigrantes. La gente no comprende que multitud de países que entendemos como tercermundistas, están viendo, pese a sus pésimas condiciones de vida, como su población crece exponencialmente. Esto se debe principalmente a que índices de mortalidad y más concreto la mortalidad infantil, se han visto reducidos en los últimos años mientras que la natalidad se ha mantenido en índices muy altos. En estos países, debido a este desequilibrio, la población crece de manera vertiginosa como lo hizo Europa en el siglo XIX con la Revolución industrial (Recordar el Régimen demográfico de transición)
La mayoría de los países de África, así como otros de zonas cercanas como Oriente medio, están experimentando actualmente su particular Revolución demográfica, la cual habría comenzado más o menos desde la Descolonización o incluso antes. Este mapa muestra bien el contraste entre Europa y África:



Si bien este crecimiento se produce por una serie de mejoras en las condiciones de vida, sobre todo acceso a un mayor número, variedad de alimentos fruto de cierta mecanización agraria y mejoras médicas, el nivel de vida sigue siendo pésimo en la mayor parte de África. Además, la población crece por encima de la oferta de trabajo existente lo que espolea aún más la inmigración: El desequilibrio entre población-puestos de trabajo, repercute directamente en que amplios sectores de la población ``sobra’’ y es estadísticamente imposible que encuentren trabajo.  Estas personas son las que se van a desplazar hacia las zonas económicamente desarrolladas de Europa por medios tantos legales como ilegales. Muchos no buscan únicamente trabajo, sino también disfrutar de la superior calidad de vida europea o las ayudas que reciben aquí.


Sea como fuere, lo cierto es que inmensas masas de población se están desplazando desde el continente africano mayoritariamente hacia Europa. Además este crecimiento demográfico que está experimentando África va a continuar y de hecho va aumentar en los próximos años, con lo cual la llegada de inmigrantes desde estas zonas no solo no va a disminuir, sino que continuará creciendo.

Sin embargo, la Gran Sustitución no se basa únicamente en la llegada masiva de inmigrantes: Como ya hemos comentado una de los elementos que determinan la natalidad es la mentalidad, y los inmigrantes, en contraposición a los indígenas europeos, poseen aún esos esquemas mentales de carácter tradicional que lleva a tener muchos hijos, con la inestimable ayuda de las ayudas económicas y sociales de nuestros gobiernos todo sea dicho de paso. Debemos tener en cuenta que las personas que migran son casi siempre hombres jóvenes y por tanto en edad de tener hijos.
Por tanto podemos decir que la Gran sustitución no se produce únicamente por la llegada masiva de inmigrantes, sino que también tiene un gran importancia el tipo de vida que éstos desarrollan estando ya aquí, teniendo más hijos que los pobladores indígenas. Dentro del problema de sus superiores tasas de natalidad habría que señalar el problema del mestizaje, espoleado por la actual moda de las parejas interraciales.
Otro fenómeno que incentiva todo esto es la poligamia que, si bien está prohibida por las leyes europeas, en la práctica se produce. De hecho en Andalucía hay pensiones de viudedad para mujeres que formaban parte de matrimonios polígamos. Curioso que el feminismo no clame contra eso, pero eso es ya otro tema.

En definitiva, la Gran Sustitución no se basa únicamente en una llegada masiva de inmigrantes desde zonas extra-europeas, sino que el gran mecanismo de este genocidio es que los inmigrantes, una vez llegados a Europa, mantienen por el peso de su mentalidad tradicional altas tasas de natalidad muy superiores a las de la población autóctona.
La perspectiva es cuanto menos escalofriante porque tenemos un continente de enorme tamaño como África muy superior en extensión a Europa y mucho más poblado, que es un foco emisor de población joven constante y lo será durante muchos años aún (Revolución demográfica en la mayoría de los países) sumado a que los emigrados tienen más hijos que los habitantes locales una vez establecidos en sus zonas de destino, sumado a uniones entre locales y extranjeros. Conviene recordar que esto se produce sobre una población europea que por lo general está estancada o que en algunos casos llega a decrecer.

Así es como se produce, muy resumidamente, la Gran Sustitución, con la armoniosa combinación entre el Invierno demográfico occidental y la llegada masiva de inmigrantes con sus superiores tasas de natalidad. A partir de este planteamiento de base, desarrollaré los futuros artículos profundizando en todas estas cuestiones.
Espero que hayan disfrutado de la lectura y les invito a que dejen sus comentarios.
¡Un saludo!

Información extra
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